Sus dos últimos días fueron de sueño, se quejaba un poco del dolor de cabeza pero inmediatamente le dábamos morfina dos veces al día cuando pedía, sino se quejaba de dolor no le dábamos morfina. De vez en cuando habría sus ojos para decir algo, pero era ya muy breve lo que decía , casi no hablaba, no comía, tratábamos de darle solución de electrolitos en hielo. Helado de pedíalite para hidratarlo, melón. Tres noches antes de que muriera, aquella noche empezó a hacer un ruido muy fuerte. Decidimos poner una cama de hospital para él, en nuestro cuarto, lo pusimos en ella, pero no durmió. Ximena su tía, estuvo con él toda la noche, pero no durmió. Al día siguiente decidimos que durmiera con nosotros nuevamente en nuestra cama y le preguntamos que si quería dormir en nuestra cama y nos respondió que sí. Yo decidí poner en mi cama, debajo de la sabana un plástico por si empezaba a orinar y a no controlar sus esfínteres, pues nos instruyeron que eso podía suceder. Esa noche no dormimos del ruido tan horrible que hacía, dormimos con las manos cogidas toda la noche, creo que en un punto si me dormí, me pude desconectar o el cansancio me venció. Pero seguía haciendo este ruido extraño. En la mañana siguiente por primera vez amaneció orinado, pobrecito, creo que se debió de sentir muy mal, pues cada vez que él quería ir al baño avisaba y lo llevábamos, yo no podía sola con él, así que Henry lo llevaba y nos ayudábamos mutuamente. Todo el día estuve a su lado, no me despegaba de él, me parecía que si no estaba ahí, iba a perderme de estar con Sebastián los últimos minutos de su vida, Quería cargarlo como un bebe, pero no podía estaba muy pesado. Papi tampoco me dejo cogerlo, le pedí el favor que si lo podía poner entre mis brazos pero Papi me dijo, déjalo que lo sofocas. Como no pude cargarlo lo mantenía abrazado a mí, no me despegaba de el ni por un momento. Me acuerdo que siempre teníamos las manos cogidas y me apretaba la mano, no me soltaba la mano, siempre su mano encima de la mía como si fuéramos novios. Así me sentía, cuando miraba su manito encima de la mía, era solo cuestión de horas, pero cuantas horas más de vida? Cuanto faltaba para que se fuera, para que su cuerpecito no estuviera más ahí, por eso no me permitía irme de su lado , en dos momento tuve que ir al baño, pero Sebastián no me dejaba, estaba aferrado a mí, así que le tuve que decir que me soltara que tenía que ir al baño que ya volvía y me soltó, o sea que aunque él no me hablara entendía perfectamente todo lo que yo decía. Luego al regresar del baño se aferraba a mi nuevamente. Así estuvimos por los tres últimos días los dos juntitos.
Esa mañana al levantarse lo pusimos nuevamente en la cama del hospital ya que de esa manera todos podían acercársele y tocarlo, acariciarlo y hablarle, siempre tuvo mucho gente a su lado, sus tías, sus abuelos, , Isabela su única hermana.
Esa mañana al levantarse lo pusimos nuevamente en la cama del hospital ya que de esa manera todos podían acercársele y tocarlo, acariciarlo y hablarle, siempre tuvo mucho gente a su lado, sus tías, sus abuelos, Isabela su única hermana.
Esa mañana al ponerlo en la cama lo sentí un poco molesto, pero no sabía que le pasaba, en ese instante Papi apareció y lo noto molesto también, yo no sabía que le pasaba así que le toque la colita y le sentí popo, estaba haciendo popo, Papi inmediatamente lo cogió y lo llevamos al baño. Hizo una bola dura de popo, no sé cómo salió por su colita era grande y cayó al piso, Papi la recogió y la metió al inodoro. Después de eso hizo un poco más pero más suave, esa fue su última vez que fue al baño, no volvió hacer popo ni pipi. Lo cogimos entre los dos y papi se sentó en un asiento en la ducha para bañarlo, lo tenía agarrado entre sus brazos mientras yo lo jabonaba, era un momento muy incómodo para nosotros, pero podíamos ver que Sebastián lo disfruto muchísimo, ese fue su ultimo baño. De ahí lo vestimos y lo pusimos en la cama nuevamente, Fue ahí cuando se despertó y comió melón, tomo agua y se volvió a dormir. Me acuerdo que yo le dije quieres que te bañe y después de 4 días sin hablarnos me dijo; a horita como solía decirme. ¨A horita Mami¨, ¨A horita¨. Esas fueron sus últimas palabras. Durmió todo el día y seguía haciendo mucho ruido. La enfermera del auspicio nos dijo que había empezado su proceso de morir, así que todos llegaron a la casa y se despidieron de Sebastián, Isabela su hermana se fue a dormir a la casa de Amy, se montó a la cama y le dio un beso, le dijo; ¨Chao Stian¨ ella no sabía que seria la última vez que lo iba a ver. Le pusimos música de todo tipo, la que a él le gustaba. Llame a su tío Segundo para que se despidiera en el teléfono y le dijo chao Sebastián te quiero mucho. Llame a su tía Nancy a quine adoraba y también paso al teléfono y se despidió de ella. Llame a los abuelos a Colombia para que también se despidieran de él. No pude llamar a Elkin su chofer y amigo preferido y a su gran amigo Nicolás quien fue su amigo de juegos en la finca con quien siempre compartía .Nicolás estaba siempre ahí para jugar con él y hacer lo que él queria.
Esa noche pensamos que iba a morir, yo le decía constantemente al oído que se fuera que Dios estaba con él. Que él estaba ahí esperándolo, que siguiera esa luz, Dios te llama. Pero él no quería irse, seguía aferrado a la vida y seguía luchando por vivir. Toda la noche la pasamos en vela, por un momento decidí acostarme, estaba agotada pero no pude dormir, así que me levante nuevamente, me bañe y me quede a su lado. Al amanecer seguía respirando pero cada vez con más dificultad. Poco a poco iba dejando de respirar, me acuerdo de haberle dicho mil veces gracias por darme este día más, gracias por no haberte ido anoche, gracias por estar ahí conmigo todavía, llore desconsoladamente y me despedí, sabía que era cuestión de horas a las 7:45 am su respiración se hizo más difícil y por un momento dejo de respirar. Dio un gran suspiro y no se oyó nada más y luego un segundo suspiro y expiro. En ese momento sentí que ya se había ido, que ya no estaba ahí, pero alcance a decirle; Ve Dios está ahí esperándote, yo sé que sí, ve con él.